SARA FACIO

Sara Facio es una de las fotógrafas más influyentes de Argentina y de toda Latinoamérica. Nacida en Buenos Aires en 1932, su carrera abarca más de seis décadas de contribuciones significativas al mundo de la fotografía y la cultura visual.

Sara Facio estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, donde se graduó en 1953. Sus primeros pasos en la fotografía fueron guiados por su pasión por el arte y su deseo de capturar la sociedad argentina. Su estilo se caracteriza por la sensibilidad y la profundidad emocional, lo que le permitió capturar momentos íntimos y trascendentales en la historia de su país.

Facio es quizás más conocida por su trabajo en colaboración con Alicia D’Amico, otra destacada fotógrafa argentina. Juntas, documentaron la vida y el entorno de figuras literarias y culturales de Argentina, incluyendo a personalidades como Jorge Luis Borges y Julio Cortázar. Sus retratos de escritores no solo capturan la imagen de estos gigantes literarios, sino que también reflejan la atmósfera intelectual de su tiempo.

Una de las obras más emblemáticas de Sara Facio es «Humanario», un libro publicado en 1976 que documenta la vida en los hospitales psiquiátricos de Buenos Aires. Este trabajo es un ejemplo claro de su compromiso con temas sociales y su habilidad para abordar temas delicados con una mirada empática y respetuosa. «Humanario» es considerado un hito en la fotografía documental argentina.

Además de su trabajo como fotógrafa, Sara Facio ha tenido un papel fundamental en la promoción de la fotografía como arte en Argentina. En 1973, cofundó la Fotogalería del Teatro San Martín, uno de los primeros espacios dedicados exclusivamente a la fotografía en el país. También ha sido curadora de numerosas exposiciones y ha trabajado incansablemente para promover el trabajo de otros fotógrafos latinoamericanos.

A lo largo de su carrera, Sara Facio ha recibido numerosos premios y reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional. Su legado perdura no solo a través de sus fotografías, sino también por su labor como educadora y promotora de la fotografía. En 2011, fue galardonada con el Premio Konex de Brillante, uno de los más prestigiosos de Argentina.